domingo, diciembre 16

Kundalondon

Antes de saber que iría a Londres, ya sabía que iba querer registrar todo lo que me pasaba, en el momento que me pasara, para recordarlo siempre. Y así nació Kundalondon. Era un espacio virtual, pero quizás fue lo mas real que me pasó: mi manera de comunicarme, mi manera de entender lo que estaba pasando.

Porque Kundalondon viene de la energía Kundalini, que dicen "sube verticalmente a través de la columna vertebral, atravesando todos los chakras y alimentaría el cerebro, modulando su actividad. Es una energía evolutiva, y según el grado de activación en el individuo, condicionaría su estado de conciencia." Supuse que exactamente eso iba a ser Londres para mi. Y lo fue. 

Gracias a los que me leyeron, los que me comentaron, los que escribieron, los que me visitaron y los que hicieron posible mi ida a Londres en general. 

Iba a hacer un último post conmemorativo tipo  o Curiosidades , pero se me hizo imposible elegir. Aca dejo registrado durante mis 18 meses londinenses. Con mis trabajos, mis viajes, mis visitas, mis mudanzas, mi estudio y mis dilemas ocacionales. Aca dejo mi alma abierta. 

Gracias.

lunes, octubre 8

London

No sé porque, me pareció apropieado traducir el post anterior... asi que aca va el único Kundalondon en inglés:
___________


London was my first real love.

There were others before: India was a platonic situation that become a summer affaire that I will always remember and hope to experience again.

Colombia was a rebound fling that came to be when Cuba turned me down, but that eventually won me over with its joy and charisma.

Nicaragua was one of those unexpected love stories, when you find yourself too happy without even realizing it. Mexico kept seducing me way after I had left. Brasil won me over several times showing me its several different sides.


London was different. London was the ultimate commitment, it was leaving my life in Buenos Aires, it was the moving in.

When I arrived I barely knew it: I understood part of its history and recognized some of its icons... but I already admired it for its historical, political, economical and cultural relevance and loved it for its music, it`s musical -filled avenues and, basically, because it was the center of the world.

It didn`t take long to see that it was a perfect world: public transport always worked, the streets were always clean, the parks were always beautiful, the little houses in every street were all alike and picturesque and... so english! The buses made no sound, everyone was kind, and even the infamous english weather was not as bad as expected. I had the feeling that I was living in a fictional world, like the ones created by Disney imitating a real city. It was little London, where everything works, where everything works, everything is clean, and everyone is happy.

The only problem is that I think there is something strangely unattractive about perfection. Somewhere along the way I made the decision (let`s call it prejudice if necessary) that truth lies in chaos, charm lies in rusticity and beauty lies in scruffiness. Because those little imperfections are what makes it authentic, which makes something real, which makes it understandable, which makes it lovable.

And though it doesn´t seem logical to go through life complaining because the underground works and the streets are silent and everything is easier in London, I sometimes felt that everything was too structured and too planned and thus I was missing the mystery of intrigue, the adrenaline of uncertainty, the emotion of surprise.

I slowly understood that that was not in fact London`s essence, but it was merely an adjective directly related with it culture, long history and way they do things. I started to catch brief glimpses in between the cracks of that chaos that that perfection was trying to control. And I realized that that combination of structured chaos and controlled rusticity was, in fact, the real London.

This allowed me to truly fall in love with London and loose myself in it. And that`s how the iconic points slowly started became the scenery of my life. I would go to Piccadilly Circus not just for the sake of Piccadilly Circus, but because that`s where I met up with my friends. I would walk down Oxford Street not as a tourist but trying to solve a mundane problem like a broken computer. On my lunch break I would picnic at Regent’s Park. And every time I ran into one of the markets the in the city I would waltz around for a while and buy whatever I needed that week.

As one of the most diverse cities in the world, I was surprised by the number of English people I met. I was welcomed to their homes, ate their food, danced at their clubs,  talked to them, went out with them, laughed with them, hugged them, got drunk with them, and loved them (and love them). And also loved the pub culture: how everybody is welcome, there is one everywhere and one could easily go to one every day of the week.

I arrived admiring it for many different reasons, I learned to overcome some apparent deffects, and I ended up loving it for new reasons. And I was extremely happy.

If I eventually came back, it`s not because I stopped loving it, but becuase I realized that I had a former love: Buenos Aires.


lunes, octubre 1

Londres


Londres fue mi primer gran amor.

Hubo otros antes: India fue un amor platónico que se convirtió en un affaire de verano que siempre recordaré y que espero repetir.

Colombia fue una historia de rebote, cuando me rechazó Cuba, pero que me terminó conquistando con su simpatía y buena onda.

Nicaragua fue de esos amores inesperados, en los que te encontras demasiado feliz casi sin darte cuenta, México me siguió seduciendo mucho después de que se terminara, Brasil me conquistó varias veces mostrándone sus numerosas facetas.

Pero Londres fue distinto. Londres fue el jugármela toda, el dejar mi vida... fue el irme a convivir.

Llegué sabiendo demasiado poco: entendía un poco de su historia y quizás sabía identificar alguno de sus iconos más reconocidos gracias a alguna película. Pero ya la admiraba por su importancia histórica, política, económica y cultural y la quería por su beta musical, por sus avenidas rebosantes de musicales, y, básicamente, porque era el centro del mundo.

No costó descubrir que todo era perfecto: el transporte público funcionada, las calles estaban limpias, los parques estaban en perfecto estado, las casitas en cada cuadra eran todos iguales y lindas y ... ¡tan londinenses! Los colectivos no hacían ruido, la gente era toda amable, y hasta el mal afamado invierno inglés era mucho mas tranquilo de lo esperado. Mi primera sensación fue que estaba viviendo en un mundo ficticio, como los creado por los parques de Disney imitando una ciudad real. Era Little London, el lugar donde todo funciona, todo el limpio y todos son felices.

El problema es que yo creo que hay algo extrañamente no-atractivo en la perfección. No sé en qué momento me hice la idea (llamemoslo prejuicio si quieren) que en el caos está la verdad, en lo rústico está el encanto y en lo desaliñado está la belleza. Porque las imperfecciones son lo que hacen que algo sea auténtico y esa autenticidad es lo que lo hace real, y esa realidad lo hace entendible y ese entendimiento lo hace querible.

Y aunque no parece lógico ir por la vida protestando porque el subte funciona a la perfección, las calles son silenciosas, los tiempos se cumplen y todo es un poco más fácil en londres, llegué a sentir que estaba todo demasiado estructurado, demasiado planificado, demasiado indicado y que por ende me faltaba el misterio de la intriga, la adrenalina de la incertidumbre, la emoción de la sorpresa.

Pero de a poco entendí que esa no era la esencia de Londres, sino tan solo un adjetivo, que de hecho nace justamente de esa larga historia, cultura y manera de hacer las cosas inglesas.  Fui encontrando entre las grietas ese buscado "caos" que esa perfección trata de controlar y entendí que esa mezcla de caos estructurado y de rusticidad controlada, era, de hecho, el verdadero Londres.

Ese entendimiento me permitió enamorarme de Londres y perderme en ella. Los lugares icónicos de a poco se fueron convirtiendo en la escenografía de mi vida. No iba a Picadilly Circus sólo para sacarme una foto en Picadilly Circus, sino que ahí me juntaba con Audrey a tomar algo. Paseaba por Oxford Street buscando desesperada algún técnico de computadura. En mi hora de almuerzo hacia un picnic en Regeant`s Park. Y cada vez que encontraba alguno de los mercados que abundan por la ciudad - de comida, de fruta y vegetales, de antiguedades, de flores, de música, de libros - me quedaba un rato y compraba mis compras semanales.

Siendo una de las ciudades como más diversa del mundo, conocí un número sorprendente de ingleses, desde el lado social y desde el lado laboral. Comí en sus casas, bailé en sus boliches, salí con ellos, reí charlé, me emborraché, conocí y quise. (Y quiero.) Pude vencer su barrera del politness y me hice amiga.  Desde el punto de vista laboral, me quedé asombrada frente a su capacidad de quedarse horas trabajando frente a la computadora, me horroricé frente a su poca predisposición a sociaizar en el trabajo, pero me volví a amigar cuando fui parte de su ritual casi semanal de hacer after office en un pub. Entendí que ese era su espacio de relax y de ocio separado - muy estructuralmente - del lugar de trabajo. Y Amé los pubs: su universalidad (va gente de todas la edades), su abundancia (hay uno por cuadra), su cotidianeidad (quizás iba a uno todos los días de la semana).

Llegué admirándola por muchas cosas, aprendí a sobrepasar algunos de sus defectos y terminé queriéndola por otras. Y fui muy feliz.

Si volví, no fue porque lo dejé de querer. Sino solamente porque me di cuenta que tenía un amor mas fuerte: Buenos Aires.




martes, septiembre 4

Gran paréntesis: Ghana

Hacé rato aprendí que la clave es tener caprichos. Cuando uno tiene esos caprichos, se enterquece con una idea y logra llevarla a cabo. Solo asi puedo explicar mi paso por Ghana, no creo que fue una decisión sensata en ningún aspecto, salvo que tenía tantas ganas de hacerlo, que no me quedaba otra.

Durante mi estadía en Ghana pude compartir mi experiencia vía Moda Moon. Aca dejo los links a todas mis notas:

Entrega I: Llegada

Entrega II: Trabajar en África

Entrega III: Pasear por Ghana

Entrega IV: África de primera mano

Entrega V: La religión en Ghana

Entrega VI y final: Partir de Ghana

jueves, agosto 16

Entre paréntesis: Estambul

"En Estambul, la amargura es tanto un importante senimiento de la música local y un término fundamental de la poesía como una manera de ver la vida, una actitud mental y lo que supone el material que hace a la ciudad ser lo que es."

Orhan Pamuk, Estambul Ciudad y Recuerdos


Cruzando el Bósforo

Llegué a Estambul queriendo encontrar el  hüzün. Caminé por sus calles, me perdí por sus barrios, visité varias de su más de 3000 mezquitas, navegué por el Bósforo y por el Golden Horn, me sumergí ansiosa en la ciudad con la expectativa de encontrarme con esa amargura tan omnipresente descrita por el premio Nobel del literatura turco. Palpar esa amargura, poder percibirla y compartirla y hacerla propia significaría que vería la ciudad como la ven ellos, que la entiendo, que la sufro, que la siento.

Pamuk explica que el hüzün surge del saber que en algún momento fueron parte de la antigua Constantinopla, capital de varios imperios, centro del mundo. Es una amargura que no es nostalgia y que no se reniega, sino que - como define él- "asumimos con orgullo y  compartimos como comunidad". Supongo que al abrazarse a  esa amargura de alguna manera buscan seguir conectados con su pasado glorioso. Es su manera de manifestar que hoy aceptan que están como están, pero que saben que pueden - y deben – estar mejor. Es el inconformismo de un pueblo que supo tenerlo todo.

En la Hagia Sophia
Sin embargo, a medida que pasaban los días los sentimientos que me surgían eran fascinación, inquietud, admiración, intriga, sorpresa y toda una gama de emociones que estaban muy lejos de esa amargura que buscaba tan empecinadamente.

Pero será que mientras Pamuk ve los fantásticos monumentos árabes como un constante recordatorio de la  grandeza perdida de Estambul, yo, que conozco Estambul por primera vez y no exijo ni pretendo mas de ella, inconscientemente hago caso omiso de la parte de "perdida" y me quedo admirando incrédula la belleza y el poder de la ciudad actual.

Será que mientras Pamuk llora la ausencia de personajes y costumbres "exóticos" que se fueron perdiendo con la occidentalización de la ciudad; yo - que no tengo punto de comparación - no puedo caminar mas de una cuadra sin ver algo nuevo, distinto o anormal (llamemoslo -¿por qué no? – “exótico”) que me llame la atención.

Será que mientras él ve la pobreza general como una herida que no deberían tener; yo - que llegué esperando mucho mas pobreza - me fui asombrada por la pujanza y el nivel de vida.

Él vio miles de mansiones a orillas del Bósforo desaparecer incendiadas; yo sólo ví el mar plagado de palacios y palacetes impactantes.

Él vio una ciudad que creció diez veces su tamaño en menos de cincuenta años sin dar abasto, con costumbres y ese sentimiento más cálido que se perdían en el interín; yo sólo vi una ciudad enormemente extendida, única, linda y amable.

Adentro de la Blue Mosque
Tardé varios días en aceptar que no iba a ver esa amargura, que mi afan de sentir la ciudad como los locales iba a ser imposible no porque fuera falso, sino porque -justamente- , es necesario ser local para sentirlo. Y yo no sólo no soy local, sino que soy enormemente extranjera.

¿Cómo puede ser que sepamos tan poco de ciertas partes de la historia del mundo? ¿Qué entendamos tan poco ciertas religiones? ¿Y qué inevitablemente vayamos formando una visión tan subjetiva y condicionada de lo poco que sí conocemos? Nos dejamos llevar por ese mundo tan fantástico como aparentaba serlo en  Las mil y una noches, nos metíamos constantemente en internet para descifrar mejor alguna etapa de su pasado, nos reíamos de que los personajes que ellos consideran héroes, a nosotros en nuestra historia o en la cultura popular nos los pintaban como los "malos", nos entreteníamos con largos debates sobre la dicotomía oriental/occidental y cuestionábamos esa asociación de lo occidental con el “progreso”. 

Principalmente, nos quedamos mesmerizados frente a ese mundo tan similar al nuestro y a la vez tan distinto, tan antiguo y a la vez tan moderno, simplemente tan contradictorio, tan misterioso, tan atrapante, tan admirable, y, al fin y al cabo, -desde los ojos de un extranjero- tan poco amargo. 


En el Spice Market

viernes, agosto 3

Entre Paréntesis: Italia


No importa cuántas veces uno viaje a Italia, nunca deja de descubrir una faceta nueva.

En aquel mi primer viaje a Europa en el 2007 descubrimos la Italia Católica del vaticano, la Italia capital del imperio de Roma, la Italia Fashion de Milán, la Italia renacentista de Milán, la Italia Top de Porto Fino, Rapallo y Cinque Terrre, la Italia pacífica del lago de Commo, la italia romántica de Venecia, la Italia mística de Asis, la Italia festiva de Siena, la italia medieval de St. Geminiano.

Hoy, 5 años mas tarde, vuelvo a recorrer Italia con mis padres y mis hermanas, y aunque el país es el mismo, al cambiar el norte por el sur descubrimos nuevas facetas de esta italia de las mil caras:

- La Italia veraniega: hacer base en Sorrento y recorrer la costa amalfitana y la isla ercana con los pueblitos de Capri y Anacapri brinda el entorno ideal para unas vacaciones idílicas: playas de mar transparente, paisajes panorámicos, atardeceres espectaculares, restaurantes con buena pasta y delicias del mal, la excusa para alquilar un barquito y recorrer las islas cercanas, una buena cuota de relax y lo bien llamado "buena vida".

Atardecer en Sorrento
Barquito en Capri







- La italia mafiosa: ¿Qué hubiera sido de Sicilia sin El Padrino y su retarto de los Corleone y la Cossa Nostra? Caminar por Palermo es sentir constantemente esa mafia omnipresente pero practicamente invisible, sólo se palpita en algunos carteles acusadores, en el sentimiento de opresión generalizada, en autos quemados que -influencia de hollywood mediante- deben de haber sido utilizados para alguna vendetta y uno hasta se permite imaginar que los pocos hombres de traje que uno ve son parte de La Famiglia.





- La italia volcánica: El Etna y el Vesubio, su fama los precede: imponentes, enormes, destructivos. En las ruinas de pompeya pudimos ver los restos de una ciudad destruída miles de años atrás por el Vesubio. Después trepamos el Vesubio y vimos el enorme cráter de su última erupción hace 60 años. El Etna, mucho más activo nos brindó enormes ríos de lava seca para explorar y nos fuimos rápido porque... nunca se sabe...


martes, julio 17

Despegue

Ya había empacado todo, ya había tenido mis múltiples despedidas, con diversos discirsos emotivos incluídos, ya había visto mi cuarto vacío y libre de cualquier señal que yo había vivido ahí 5 meses. Y todavía no había caído.

Y conste que lo vengo debatiendo hace meses, analizando en profundidad qué significa volverme.

Y conste que me lo vengo repitiendo: "me voy en un mes", "me quedan 15 días", "última semana"...

Y conste también que venía anticipándome a como iba a reaccionar (mas que nada, vaticinaba muchas lágrimas)

Pero no. Recién cuando el avión despegó y ya no estaba sobre suelo inglés caí en la cuenta que.. bueno... Ya no estaba sobre suelo inglés.

¿Cómo estoy?

Está socialmente aceptado que frente a esa pregunta hay una sola respuesta aceptada, ya sea la mas tradicional "bien" o quizás una un poco menos estándar de "aca andamos...". Sin embargo, creo que en general la respuesta a esa pregunta esta coformada por un cocktail de sentimientos.

Ergo, ¿cómo estoy?

Estoy muy entusiasmada con la nueva etapa que se viene, de nuevos poyectos, nuevos trabajos, nuevas aventura, nuevo hogar...

Pero a la vez estoy nerviosa... Que me cueste encontrar ese nuevo trabajo soñado, que no todo resulte tan fácil como me gustaría, que el aterrizaje sea demasiado forzoso.

Estoy ansiosa con recuperar esa vida que tanto me gustaba de Argentina, mi familia, mis amigas, mis fines de semana en Martindale y mi tener un programa distinto cada noche.

Aunque también estoy preocupada porque mucho cambió en este último año y medio y yo - sobreadaptada y todo - tengo que volver a encontrar mi lugar.

Estoy nostálgica que se terminó mi etapa londinense. El sueño del máster en el exterior fue la zanahoria que me mantuvo en movimiento durante años. Y ahora que ya está, los recuerdos se tiñen de sepia y miro atrás y estoy convencida que no hubiese hecho nada de ninguna otra manera.

Estoy triste porque dejo atrás grandes amigos, lindos recuerdos y una muy linda vida que - a diferencia de lo que pasó cuando me fui de argentina - nunca voy a recuperar.

Pero, mas que nada, estoy feliz. Estoy feliz con lo vivido, y sé que si me cuesta tanto dejarlo es porque realmente valió la pena. Estoy feliz con haber podido hacer la experiencia, estoy feliz con el máster, estoy feliz con haber logrado domesticar Londres y estoy feliz con todo lo que esta experiencia me enseño sobre mi.

Y bueno, también esta esa sabiduría popular de que al fin y al cabo, "there's no place like home".

lunes, julio 16

Despedidas

Creo que la primera vez que hablé de hacer un máster afuera fue cuando todavía estaba en la facultad. No sabía nada, sólo que en algún momento me iba a ir. Y con el tiempo empecé a imaginarme cumpliendo ese sueño:
me visualizaba el volando hasta v
Londres, lo que sentiría, lo que pensaría, etc. Pero hasta ahí llegaba mi imaginación, nunca llegué a imaginar mi vida acá.

Y siempre me imaginaba que iba a ser difícil despedirme de mi vida en Buenos Aires (que de hecho lo fue un poco) pero nunca se me ocurrió que quizás iba a ser extrañada acá cuando me vaya.

Y ahora que me estoy yendo, que sé que me voy extrañada y sabiendo que yo tb voy a extrañar, agradezco enormemente a esa gente que ayudó a convertir a Londres en un hogar. Audrey y James, Pablo y Joerí, Mariana, Vicky y Sofi, mi amiga de twitter Malú, y toda esa gente querible y hollywoodense de mi trabajo soñado. Repito, no estaban en mis planes, pero me alegro enormemente que la vida siga superando mi capacidad de imaginación.

sábado, julio 14

Wimbledon

Cada año, durante el verano inglés, se lleva a cabo uno el torneos de ténis mas antiguo del mundo. De hecho, este año The Championships- que no recurre a más autodefinición que esa- cumplió 125 años.





125 años de tradición


Como la tradición- de la que se enorgullecen- de ser el único evento deportivo popular inglés en el que se venden entradas en el día. Espectacular. Pero- claro está- eso imploca que la gente tiene que acampar la noche anterior para conseguir esas entradas. Asi que cada noche el estacionamiento se convierte en un sitio campal -extremadamente ordenado, por cierto-  donde gente de todas la nacionalidades se instalan con carpa, bolsas de dormir, sillas plegables, linternas y se piden delivery de pizza esperando que abran las puertas - cual pre-teens esperando  a Justin.



125 años de moda

Mientras los jugadores -que deben vestir principalmente de blanco- siguen encontrando maneras de marcar tendencias, los expectadores también saben dejar su huella. Claro esta, para los espectadores hay dos factores que influyen en su vestimenta. En primer lugar, el clima, lo q lleva a que estén de cortos y musculosa exhibiendo el último modelito Ray Ban lod días soleados; u ocultándose bajo un trench, campera, ropa de montaña, bolsa de resuido, y exhibiendo algún paraguas extra large de algún torneo de ténis del mundo, el resto de los días - que suelen ser la mayoría. En segundo lugar, esta su pasión ppr el juego. El 90% de los visitantes están de civil, pero por suerte uno se sigue encontrando con el que tiene la cabeza pintada de pelota de ténis o la fanática con el vestido hecho de muchas banderas inglesas.





125 años de récords

Lamentablemente, yo no fui testigo de ningún record mundial. Pero Wimbledon sigue generándolos. Este año se llevo a cabo el primer Golden Set de toda la historia del torneo (24 puntos seguidos). Y en una de sus canchas se llevó a cabo el partido mas largo de la historia en el 2010.



125 años de campeones

Lo vi ganar a Djokovic. Nada mas por decir.



domingo, julio 1

Update

A exactamente dos semanas de mi partida de Londres, hago un update de mi vida:

- Tras un par de semanas muy estresada proque no conseguia pasaje y ya me veía varada en Londres por los siglos de los siglos, finalmente logré vencer el sistema y habemus retorno (y a mucho mejor precio del que pensaba, por esas cosas de la vida). El 24 de agosto estoy por alla.

- Puedo anunciar oficialmente que aprobé mi tésis, por lo que aprobé mi Máster, por lo que todo el show de venir a Londres a estudiar- aunque estuvo muy teñido de viajes, escapadas, visitas y turismo - fue mas que válido y dio sus frutos y vuelvo con la cabeza en alto y título en mano (metafóricamente, porque el título me lo mandarán por correo a fin de año).

- Entre lo poco que me queda y amigos que ya se van, volví a adoptar mi optar mi vieja estrategia para afrontar los adioses y las despedidas: negación absoluta.

- Mi trabajo actual sigue siendo lo mas parecido a 'el trabajo soñado' de lo que voy a conseguir aca. Mi coordinadora me ama y casi que somos amiguitas, el jefe de mi jefa - que es igual a Edward Norton- esta mas insistente con la idea que me quede que yo. El jefe del jefe de mi jefa -que es igual a Hugh Grant- sigue siendo el inglés mas lindo del mundo (y eso que a mi no me gusta Hugh Grant). Ya con el jefe del jefe de mi jefa ya no tengo relación, pero no nos interesa porque es una mezcla de Alfred Molina y Steve Buscemi. (Pero vale rescatar que dando vueltas por ahí está el doble de Daniel Craig y de Jamie Foxx.) Ergo, estoy muy al final de la cadena alimenticia, pero no ha demostrado los dientes todavía, y con tanto hollywood dando vueltas, puedo garantizar que cuando se haga la película de mi vida, esta parte va a ser muy popular. (a mi me representa Natalie Portman... No porque me gusta particularmente, sino porque quiero convencerme que somos iguales.)

sábado, junio 30

Cumpleaños a la española

Conste que superar un cumpleaños en Grecia, con titi, florence y rochi, y chocotorta sorpresa incluída no es una tarea fácil. Y yo soy de expectativas altas, especialmente cuandon se trata de mi cumpleaños.

Pero cuando me enteré que ninguno de mis amigos iban a estar en Londres el fin de semana de mi cumple, el problema ya no era tanto cómo hacer que mi cumpleaños 27 sean tan memorable como el 26... Sino cómo evitar que fuera una depresión absoluta y no me la pase encerrada en mi intento de hogar haciendo maraton de "how I met your mother" (programa mas que válido para cualquier otro dia de la semana, pero no para mi cumpleaños, y no cuando mi cumpleaños cae viernes y no cuando amo esos dos días al año cuándo puedo ser estrella absoluta)

Pero por suerte tengo a mi gran amiga tibu que se prendió enseguida cuando le propuse una escapada.

Y por suerte tengo a mis padres que me regalaron esa escapada.

Y por suerte tengo a España cerca, con su sol, su idioma, su tinte hogareño y esa inexplicable cualidad que atrae a los cumplañeros y no los defrauda. He festejado a Magdu, Nani y Dadi en españa, lo que significa que tuve mas cumpleaños ahí que en Londres.

Asi que alquilamos un auto y recorrimos de Santander a Sabtiago de Compostela. Mucho auto, atardeceres, cañas, mariscos, y algunos hechos no convencionales como pasar la noche en el estacionamiento.


Fue un cumpleaños atípico. El festejo pasado- compartido entre Grecia y Londres- fue un trasladar mi candivismo a este lado del océano y de alguna manera mantuve esa tradición de hacer múltiples festejos y sentirme muy reina por un día. Este cumpleaños fue con mi amiga Tibu y yo, sin internet -asi que con poco contacto con los saludos facebukianos del mundo argentino- y sin siquiera torta o velitas. Digamos que fue un fiel reflejo de mi vida actual. La madurez de los 27 reflejada en la insisitencia por buenos lugares para comer, la necesidad de descansar lo suficiente, la planificación previa... y nuestra aferración a la juventud demostrada en nuestra constánte búsqueda de aventura y nuestra obstinación por, por lo menos una vez en el viaje, romper con esas mismas sensatesez recién mencionadas.  


En algún momento dejé de vivir mi vida londinense como una extención de la porteña, la acepté tal como era, sin la multitud de amigos y sin la coronita todo el día, pero siempre acompañada, y esa multitud de amigos/familia - quizás no esta para ayudarme a soplar las velitas- pero siempre se hace MUY presente.



La prueba de la madurez. No pregunten.

viernes, junio 8

Varada


Resulta que irme de Londres se me esta complicando un poco.

Por un lado estan los lazos emocionales que supe formar en este tiempo y me da tristeza dejar atrás: esos grandes amigos, esas pequeñas rutinas y esos rincones londinenses que en mi mundo eran solo mios. Después esta la durísiman realización de que al terminarse mi tiempo en Londres concluye también no sólo uno de mis sueños, sino la zanahoria que me mantuvo en movimiento durante varios años. Por último, cuesta esa realización de que este es el momento clave de mi vida y es una desición que va a afectar mi futuro. Creo que lo llaman madurar, me refiero a ese saber que ahora, en este momento, que tengo (casi) todo para quedarme y (casi) todo para volver, al elegir uno de los dos caminos estoy basicamente -y exageración mediante- decidiendo como vivir el transcurso de mi vida, en que contexto politico-economico armar mi carrera, en que idioma formar mis ideas, con que paisaje decorar mi cotideaneidad, bajo que cultura criar a mi hijos (aclaré que era exageración mediante). 

Asi que sí, cuesta. Y mientras tanto, me siento en un limbo y no puedo evitar imaginarme mis futuros alternativos y mis pasados alternativos.

Pero mas alla de todo eso, lo que mas me dificulta el retorno, el factor mas influyente que mas esta complicando este proceso es nada mas ni nada menos que la imposibilodad de conseguir un pasaje de regreso.

El casamiento de Magdu me puso un deadline. El 23 de agosto tengo que estar alla. Y en todo agosto el costo de cambiar mi pasaje es casi igual a comprarne uno nuevo.

Asi es, la gran isla de Gran Bretaña se ha convertido en esa isla desierta de donde el náufrago no puede escapar. Estoy atrapada, sin salida, condenada a quedarme aca por los siglos de los siglos...


Y lo peor es que desde que me prohibieron la salida, cada vez tengo mas ganas de irme a casa.

martes, junio 5

De Paso VI

Cuando Dadi, una amiga de Magdu (que yo había conocido en Madrid), me contó que venía a pasar unos días a Londres enseguida me preparé para hacerle el habitual "Candus tour". Un poco por la ya nombrada ley de "cariño por extensión", un poco porque no me canso de recorrer Londres y un poco porque es mucho mas divertida recorrerla con alguien.

Lo mejor fue que a pesar de llevarla a los mismos lugares donde ya estuve varias veces, en cada lugar desubrí un algo nuevo.


Fuimos a comer a Leicester Square y nos encontramos con la alfombra roja de algún estreno. 

Fuimos a Buckingham Palace y nos encontramos con toda la guardia en acción.


Fuimos a bailar y nos encontramos con jueguitos en el boliche...

Fuimos a Hyde Park y nos encontramos con Peter Pan...

Y Finalmente encontré la perspectiva perfecta para sacarle una foto a todo el Parlamento.



domingo, mayo 27

Roomates

Desde mi infame mufanza hace ya tres meses (exactamente hoy), he dado muy poca información sobre mi nuevo habitat. De cómo me estoy manejando culinariamente no voy a comentar porque me parece tremendamente aburrido escribir sobre mis mil maneras de cocinar pasta, de como dominé el arte de hacer huevos revueltos o de como el queso rayado es el ingrediente base de todas mis comidas. Pero si les voy a escribir sobre mis compañeritos de casa, con los que mantengo una muy cordial relación, pero lejísimos de llamarla amistad. Ellos son:

- Abdul- Treintañero inglés de familia bengalí, estudió adinistración y ahora trabaja en alguna oficiba perdida de Londres. Su familia es dueña del departamento y él se ocupa de conseguir los roomates, cobrarles,  imponerles reglas, etc.

- M.J: Veintañera norteamericana estudiante de arquitectura que cree firmemente que un sentimiento sólo es verdadero si lo expresa gritando. Simpática, excitada y ruidosa, es la que le trae vida al departamento.

- Joe: hermano de Abdul. Mucho mas simpático que su hermano, siempre que me lo cruzo me quedo charlando un rato. Sin embargo, no tengo ni idea que hace de su vida ya que de alguna manera sienpre termino hablando yo.

Estos son los roomates oficiales. Otro personajes relevantes del depto:

- Amy: frecuente visitante, novia de Abdul, de un país como Syria o el Líbano (no sé porque me dio cosa preguntar). También, simpática y de risa fuerte, y la mas dedicada en mantener el depto limpio.

- misterioso hombre de muletas: aca no tengo mucho por decir, sé que está porque lo he escuchado y he visto sus muletas en el pasillo o en el balcón. Pero nunca lo ví a él, ni nunca pregunté por él. (soy chusma pero no me gusta demostrarlo). Muy misterioso.

- Cosmo: el gato del departamento que los hermanos compraron sin avisar al resto de los inquilinos. Por suerte a alguno le agarró una reacción alérgica importante y Cosmo se fue antes que lograra cambiar mi opinión sobre la naturaleza diabóloca de los felinos.


Anécdota de coloral mes de mudarme a mi casita, me encontré con Abdul en la cocina y le contaba muy entusiasmada que mi familia venía a visitarme. Él, por su parte, me contó que su hermano se iba a mudar de la casa para dejarle el cuarto a su Madre que tb venía de visita. "qué lindo!" dije yo, compartiendo mi entusiasmo por las visitas familiares, "¿Cuánto tiempo viene?". "Indefinidamente", respondió él. Chan. Asi que asi como asi, mi casa de jovenes estudiantes se convirtió en una casa familiar. Y quiero recordarles que Abdul y Joe son musulmanes, ergo su madre - vamos a llamarla Muslim Mom- era una auténtica musulmana, con burqua incluída, que -a pesar de haber vivido en Londres- hababa nulo inglés, se pasaba los días cocinandole a los hijos y lavándoles la ropa y recibiendo a sus familiares musulmanes. Toda una experiencia interesante y bizarra a la vez, salvo que, si de entrada me costó sentir el depto como propio, claramente el que siempre este lleno de familiares musulmanes no colaboró con la causa. Lamentablemente (o no) muslim mom nunca terminó de encontrar su lugar en Londres y hace un par de semanas se volvió a Bangladesh.

Chusmerías: desde la aparición de Muslim Mom y la mudanza de Joe, hubo dos notables desapariciones en el depto. Primero, dejo de aparecer el misterioso hombre de muletas. Nunca mas lo vi ni lo escuché. Esta misteriosa desaparición, mas otras pequeñas pistas que no vienen al caso, me llevan a afirmar que el misterioso hombre de de muletas era nada mas ni nada menos que la pareja de Joe y se mudó con él cuando él se mudó.
La segunda desapareción  notable fue la de Amy que nunca más vino al depto, ni siquiera cuando se fue Muslim Mom. Esto solo lleva a deducir que hubo una tremenda pelea entre Abdul y Amy porque él no la quería presente mientras estaba Muslim Mom (tengamos en cuenta que Amy no se tapaba la cabeza asi que claramente no era la candidata ideal), ella se sentía rechazada porque él no luchaba por su amor y no la defendía frente a su madre, él sentía que ella la estaba haciendo elegir entre sus lealtad a su familia y ella, ella sentía que él siempre melodramatizaba todo y bueno, crisis de pareja y nunca mas se volvieron a ver.


Lo que queda claro es que Muslim Mom es terrible y ninguno de sus hijos tenía un candidato - digamos - ejemplar. Y como evidencia de la "jodidez" de muslim momo, les dejo un adornito que esta en la casa, que en su paso por el depto Muslim Momo lo adaptó para que sea mas... aceptable:





domingo, mayo 20

Anti-tesis


Introducción
Como último trabajo del master en Responsabilidad Social Corporativa es requisito entregar una tesis de posgrado con una investigación original llevada a cabo alrededor de un tema de interés elegido por el alumno. En este post se describirá el proceso mediante el cual se llevó a cabo dicha investigación, continuando con el formato sugerido para escribirla.

Analisis Previos

Un estudio llevado a cabo informalmente entre antiguos alumnos de posgrado, de distintos lugares del mundo -pero principalmente Inglaterra y Argentina- demuestra que la opinión generalizada es que es un proceso sumamente desagradable. Todas las personas analizadas recordaban la etapa de producción con sufrimiento y consideraban a su supervisor como inútil. Los alumnos que estaban llevando a cabo la tesis, al preguntarsele por su estado, siempre tenían una respuesta negativa.

Metodología

Anticipándose al tamaño del trabajo, la investigadora se propuso encarar el proyecto con tiempo y de manera eficiente para evitar corridas a último nomento. Claramente, a últino momento dicha investigadora estaba corriendo desesperadamente y en los últimos dias dejo su alma, apetito, horas de sueño y hasa la salud de la computadora en pos de la investigación.

Todo el proceso de tesis fue acompañado por un mal llamado "supervisador" que fue fuente de numerosas frustraciones, mal humores y puteadas a sus espaldas. Los principales motivos de estos desacuerdos: dejar plantada a la investigadora antes de un encuentro pactado, solo hacer correcciones de ortografía y nunca de contenido, mandar mails pidiendo ver progreso cuando se le había envíado ese progreso tres semanas antes y se estaban esperando comentarios. En resumen: a causa de la nula supervisión, este trabajo fue realizado por una investigadora sola, pérdida, desmotivada y constantemente al borde de un ataque de nervios.

Resultados y análisis

Al llevar a cabo la investigación se pudo comprobar que la mal fama que tiene la tésis esta bien merecida. Aun no se sabe si esto es porque el métodi ciéntifico en general esta desprestigiado o porque hay un eslabón de aprendizaje faltante en el proceso.

La investigadora, sin embargo, cree que su experiencia fue mucho mas frustante que la de sus colegas internacionales que su supervisor era un poco mas incompetente que sus pares mundiales. La investigadora aun no sabe si esto es porque tiene un lado cuatro que esta floreciendo que la hace dramatizar todo un poco mas o porque simplemente tuvo mucha mala suerte.

Como conclusión final, la investigadora cree firmemente que la exigencia de una tésis es una practica odiosa que debería ser erradicada de los estudios de posgrado.

miércoles, mayo 9

Volver a Madrid

Si el año pasado Madrid fue protagonista del mega cumpleaños de la Magdu; este año no podía no aprovechar la oportunidad de acompañarla a Nanuch en su festejo.

Si el año pasado Madrid fue una sobredósis de amistad, al conocerlo con Magdu, Jose y Bubu; esta escapada fue una nueva dósis, compartiendo todo no sólo con La Tibu, sino con esas amigas de amigas: Vale, Tati y Dadi (amigas de Sofia, Tibu y Magdu respectivamente) con las que se ha generado un lindo vínculo fomentado por eso que me gusta llamar "cariño por extensión".

Si el año pasado Madrid fue sinónimo de shopping y las chicas me arrastraron a todos los H&M de la ciudad desesperadas por aprovechar las últimas promociones; esta año también me tocó acompañar a Nani y a Tibu a comprar desesperadamente regalos frente a su inminente regreso a la Argentina.

Si el año pasado Madrid fue escenario de despedidas y me abracé a mis amigas en alguna perdida estación de Metro; este año me abracé a mi Nani querida, pero esta vez en el mucho mas glamoroso contexto del Ritz.

Si el año pasado Madrid fue un darme cuenta de lo distinto que es Londres, de sentirme como en casa en una ciudad desconocida, de dejarme llevar por la alegría del lugar (a pesar del modo aparentemente agresivo de los españoles y la capa lúgubre que da esto de estar en crisis)... Este año, bueno, este año fue mas o menos lo mismo.

Por muchos mas cumpleaños, amigas y shopping en la querida Madrid!


De cañas con Vale y Andrew


En un asturiano con Dadi, Mel, Tati, Tibu, Mari y Vicky

Cumpleaños Madrileño 2 con Nani (estoy recién bajada del avión, sepan disculpar el look)

martes, abril 24

Entre paréntesis: Portugal

"Lisboa tiene el encanto de la imperfección. Es parte de Europa, si, pero su historia no está restaurada, pulida y plastificada como en otras grandes capitales del continente. Mucha gente la critica por eso. Para mi, cada muro rajado, cada pared torcida o descascarada conserva el encanto de lo auténtico."

Cora Oliszynski





Asi empezaba el largo y detallado mail en el que Cora me contaba de Lisboa. Si ya estaba entusiasmada con la idea de conocer este país olvidado de europa occidental, esta descripción terminó de aumentar mis expectativas. No necesité nada mas. Y de hecho, no preparé nada mas... un poco porque me gusta zambullirme en lo desconocido y que el lugar mismo me vaya guiando por sus calles, un poco porque en algún momento de este último año perdí mi capacidad de planear mas alla de unas pocas horas en el futuro y en gran parte porque con la abrumadora omnipresencia de tener que terminar un tesis en menos de un mes no me permito "desperdiciar" tiempo libre en algo que no sea tesiano. Asi que caí a Portugal, con el mail de Cora impreso, la máquina de fotos recién cargada y la inmensa alegría que te da eso de cortar por unos días la rutina, descubrir lo nuevo y hacerlo en compañía de mi gran amiga Tibu.

Claro esta, esta falta de preparación y la particularmente dispersa mente que me caracteriza ultimamente nos trajo algún que otro inconveniente... Como llegar a un hotel a las 12 de la noche sin reserva y que nos digan que justo hay lugar, pero volver de comer y encontrarnos un hombre durmiendo en la cama de Tibu, o estar en Lisboa y descubrir que el mapa que veníamos cargando era el que nos había quedado de Porto.  O subirse a un tranvía para ir al barrio de Belem y tras varios minutos de viaje, acercarse al conductor para preguntarle donde bajarnos y que él nos explique que no solo estábamos en el tranvía equivocado, sino que estábamos yendo en la dirección equivocada. Dos o tres horas mas tarde, cuando desde Belem (finalmente llegamos) queríamos volver para el hostal y nunca encontramos la estación de subte que por algun motivo estábamos convencidas estaba por esa zona, nos terminamos subiendo a un colectivo, pero por algún motivo nos bajamos varias paradas antes, y terminamos caminando como una hora para finalmente llegar al hostel.

Por fortuna, la belleza del lugar, la amabilidad de la gente y la gratísima compañía llevó a que estos numerosos percances no fueran mas que anécdotas, que en las caminatas descubriésemos casas, atardeceres, o bares dignos de mención y que nos encontremos riéndonos una y otra vez - las dos que nos jactamos de ser viajeras - de nuestra incapacidad de que algo nos salgo bien un día. 

Y al final, todo se reduce a esa encanto de la imperfección del que hablaba Cora. De como cada muro torcido, cada foto despeinada, o cada paisaje no tradicional esconde la magia de lo auténtico. 


 

sábado, abril 21

Relato Mamuch


Tras su tercer visita y participación en Relatos Kundaleros (como este o este), por primera vez se anima a escribir mi madre querida. Y lo fascinante de su relato es que no solo apoya el de mi dady, sino que tambièn respalda esa idea mia de mis dos Londres...

Madre hay una sola y tenemos telepatía

Después de mi 3º viaje a encontrarme con Cande y mi 2ª visita a ella en Londres, fui invitada a escribir en Kunda.

Mi desilusión fue grande cuando una vez que había pensado mí  tema me encontré con la nota de Cande de sus 2 Londres. Mi idea “original” había sido parecida, escribir sobre como vi  Londres a través de Cande después de un año de estadía allí, un poco los 2 Londres que Cande me mostró  a los 3 meses y al año y como la había visto allí. Al principio me sentí poco original y decepcionada pero después decidí aprovechar esta coincidencia madre e hija. ¡Estamos alineadas! ¡Qué sincronización!

Cande en Londres a sus 3 meses de llegar se devoraba la vida y esa nueva experiencia la llenaba de excitación.  Se movía bastante bien, conocía mejor las calles de Londres que las de su Buenos Aires querido donde no encontraba diferencia entre calles como Uruguay, Paraguay y Montevideo, por ejemplo.
Parecía que conocía todo a la perfección o con la seguridad propia de su ala 3 al menos así nos lo hizo creer a Nani y a mí y -salvo alguna leve duda- se movía con comodidad.

Un año después Cande es un pez en el agua, ya no tiene dudas de barrios, de subtes, de colectivos, en cada barrio nos mostró un rincón nuevo, el mejor para la foto, nos conto anecdotas, nos llevo siempre al mejor  parque de cada zona  para  hacer el mejor picnic y hasta podia indicar el baño de cada lugar.

Ya era una mas en su Londres querido...

Pudimos pasear por lugares no turísticos,  por las calles de Jack el Destripador (que no figuran en ninguna guía)  y si bien me hizo creen que eran seguras, no quiero ni pensar en Cande caminando por ellas a la noche, no por encontrarse con aquel Jack pero si con un Jack más actual.

Vimos un Londres mas raro, mas atípico  y mas vivido por ella, pudimos ver SU Londres.
Vimos sus lugares…..
Vimos sus 2 vidas, la Posh que me hacia sentir mas tranquila y la actual mas bohemia, mas Cande, la que ella buscaba desde un principio.
Ese cuarto mínimo que es toda su casa, lindo, pero en el que no entrábamos con Carlos al mismo tiempo. Ese cuarto ordenado al mejor estilo Cande.
Esa cocina compartida llena de personajes que parecían salir de una película.
Este es el Londres actual de Cande. El que quería  probar antes de volver.

A los 3 meses vi  Londres a través de sus ojos ilusionados, ávidos por conocer todo, por descubrir por aprender, por vivir a fondo esta experiencia que tanto soñó y que le regalaba la vida.

Un año después la vi más  asentada, más realista en cuanto a su vida en Londres, más objetiva en cuanto a sus expectativas originales. Las que soñó y no fueron como pensaba  y las que no imagino y pudo descubrir.
Sus ansias de  vida llena de gente nueva por conocer, gente de  tierras lejanas que se cumplió en parte y la realidad de una etapa de formacion de pocos buenos amigos ...

Contenta con lo estudiado, con lo aprendido, con lo vivido, feliz por haberse animado a llevar a cabo esta aventura.

Sigue siendo nuestra Cande, alegre, cariñosa, con buen humor, graciosa, histriónica jugando a la guía de turismo.
Sigue siendo un 2 queriendo dejar contentos a todos y es un 3 por como se lleva la vida por delante,  por su entusiamo por vivirla a pleno, por su  optimismo tan parecido al de su papá.
Esta mucho más segura, más madura, más grande.
Sigue enfrentando a la vida con  esa alegría tan suya
Sigue disfrutando de esta oportunidad, de este Londres que sin duda dejara una huella en su vida y comienza a soñar con una nueva etapa en su Argentina.
Gracias Cande por haber podido disfrutar y conocer tus dos Londres.
Te quiero

sábado, abril 14

Driving @ Kundalondon


Supongo que los lectores –a esta altura- ya han ido conociendo muchas de las  múltiples peculiaridades de Kundalondon.


Sin duda, una de sus más destacadas es su manera de conducir:   una de las mas acerbas y recalcitrantes negaciones a la globalización. Era previsible que después de tantas visitas tarde o temprano alguien iba a sugerir un recorrido -obviamente en auto- por la campiña inglesa. Y también lo era -en línea con el optimismo de mi hija- que el comentario de rigor fuera: "no puede ser tan difícil". Por ello sólo fue cuestión de tiempo hasta terminar  encontrándome dentro de un auto alquilado en King Cross -lleno de equipaje- rumbo a lo desconocido y –obviamente- conduciendo por la izquierda.

Todos los conductores del mundo globalizado tenemos claro que nuestro brazo izquierdo solo sirve para ser apoyado sobre la ventanilla de "nuestro lado" (¡¡¡el izquierdo por supuesto!!!) y tostarse de una manera diferencial permitiendo -eventualmente-el tan codiciado "look camionero". Por ello la primera gran sorpresa al sentarnos  en el extraño asiento del acompañante –que viene equipo con volante vaya sorpresa-  es descubrir que nuestro brazo izquierdo ha sido "promovido" a  la compleja tarea de hacer los cambios generando –a su vez- un desafío adicional: ¿ qué hago ahora con mi brazo derecho?


La segunda sorpresa es la metamorfosis que esta costumbre opera en el rol del acompañante, en este caso  mi querida Victoria. El solo hecho de sentarse del lado incorrecto la transforma  -mágicamente- en casi un copiloto de Rally, comenzando a dar indicaciones precisas sobre la distancia a la cual cada coche que se acerca se aproxima a nuestro vehículo, acompañada además por otras expresiones menos precisas como "hayyy", "huyyy", "¡guarda!", sumadas a otras onomatopeyas algo más difíciles de reproducir.


Pero todo ello no sería nada si no fuera porque los habitantes de Kundalondon no conocen (o no han desarrollado aún) el concepto de “banquina”. Esta habitualidad de nuestras rutas es consistentemente omitido en toda la campiña inglesa. Las rutas internas  –perfectamente cuidadas, por cierto- tienen el ancho suficiente para que dos vehículos circulen siempre y cuando mantengan una distancia entre ellos de unos pocos milímetros. ¿Por qué arruinar el paisaje milenario con metros innecesarios de pavimento que nadie va a necesitar salvo contadas excepciones?



No obstante todas estas vicisitudes  –y algunas otras que quedaron en el tintero- pudimos recorrer más de 1000 kilómetros de rutas y disfrutar y maravillarnos de los mismos paisajes que seguramente habrán fascinado a uno de los primeros turistas que recibieron estas islas -Julio Cesar y su equipo-  hace algo más de 2100 años atrás y -más allá de algunas anécdotas para el recuerdo, entre ellas la cara de estupor de una inglesa muy particular que confiamos  ya se habrá recuperado- pudimos regresar el auto a Avis intacto y tremendamente felices de haber conocido la otra cara de Kundalondon.

_________________________

(Aclaración de Kundalondon):

Y yo, pude cumpli uno de mis sueños cinematográficos:



miércoles, abril 11

Mis dos Londres

No se puede cuantificar Londres. Es un espacio distinto para cada uno de los millones de sujetos que la transitan día a día, que- de hecho- se puede modificar día a día. Habiendo dicho eso, paso inmediatamente a contradecirme diciendo que yo considero que viví dos Londres, desde dos barrios distintos y con dos situaciones laborales, sociales, emocionales claramente diferenciables. 


El primero fue el mítico y fascinante Londres por descubrir, el Londres visto desde los ojos vírgenes de una recién llegada. Ese primer Londres en el que vivía en un barrio posh, donde todo era lindo, elegante, fácil. Todo tenía el brillo de la novedad y ese tinte mágico de "estoy cumpliendo mi sueño". Fue un Londres en la que tenía mi amigo inglés, un casi hogar a donde regresar cada noche, el hambre para comerme el mundo, y todo el tiempo necesario para hacerlo.


Con el nuevo año vino mi mudanza y con él, un Londres totalmete distinto. Un Londres basada en el East Side - mucho menos posh y mucho mas juvenil - y con un trabajo fijo y una rutina establecida. Un Londres que ya conocía y me había apropiado. Mi Londres, con mis rincones, mis preferencias, mis rituales. De a poco, y a pesar de que mi mudanza no fue idílica, me encontré con que había convertido a Londres en mi hogar, justo cuando la fecha se acefcaba para empezar a  despedirme. 


Mis dos Londres, visto desde dos barrios, de la mirada descubridora inicial y la mirada nostálgica final, de enamoramiento a conocimiento, de turista a residente.

Pero como la vida es circular, así como pasé de ser turista que vive en Londres a visitante que juega de local, la visita de mi familia fue un poner la vida en pausa, pedirme días del trabajo, olvidarme de la rutina y responsabilidades londinenses y ser exclusivamente viajera con residencia por unos días. Siempre viene bien redescubrir lo descubrido, revisitar lo visitado, y recaminar lo caminado, y nada mejor que hacerlo acompañada de cuatro pares de ojos distintos -con sus distinto conocimiento, perspectivas e intereses- que contribuyen a formar la totalidad de este mi Londres - que es la suma de todos sus Londres. Esos cuatro pares de ojos que - casualmente - también aportaron su cuota de risas, abrazos, charla y - basicamente - compañía.









domingo, marzo 25

Si/quizás

"They flutter behind you your possible pasts..."
Final Cut - Pink Floyd


Yo siempre supe que mi estadía en Londres era temporal. Un año, un año y medio, quizás mas...  pero siempre supe que había una ida y una vuelta. Y eso le da otro gusto a la cosas, te obliga a saborear cada segundo, aprovechar cada oportunidad, salir, viajar, conocer, visitar y disfrutar todo porque quizás es la última oportunidad que se tenga.

Hoy, que el año pasó muy rapidamente y mas rapidamente aun se acerca el año y medio, me pregunto qué hubiese pasado si no hubiese estado tan segura de mi retorno.

El saber que vuelvo es, sin duda, una elección. Para mi, casa es casa es casa, y tengo planes de viajar toda mi vida, pero siempre regresando. Me voy para volver. Supongo que esto esta relacionado con esa sabia frase de esa poderosa película: "happiness is only real when shared". No me sirve estar viviendo la experiencia de mi vida si no tengo con quién compartila. Y no hay nadie mejor para compartirlo que amigos y familia, cuya opinión respeto y que me conocen y saben lo que cada paso significa para mi.

A la vez, esa fecha de vencimiento era una protección y siempre lo supe. Seamos honestos, es mucho mas fácil ir para volver. Es mucho más simple asumir que te vas a perder muchas cosas cuando sabés que en algún momento vas a poder ponerte al día, es mucho más sencillo a travesar el océano y dejar tu muy querida vida si sabés que en determinado tiempo la recuperás.

Ahora, ¿Qué hubiera pasado si hubiese encarado esto desde otro punto de vista? ¿Qué hubiera pasado si esto hubiese sido un "me voy a probar suerte a Europa", sin fecha de retorno, sin plan ulterior?

Sin duda la despedida hubiese sido mucho más difícil, la extrañitis mucho mas aguda, el período de adaptación mucho mas largo.

Pero, a la vez, quizás hoy tendría otra relación con Londres. Porque la realidad es que en tres meses me voy, y me voy porque quiero, me voy porque me entusiasma el futuro que me espera en Buenos Aires, pero también me voy porque aca no tengo nada que me ate. Quizás si de entrada mi estadía no hubiese tenido fecha de vencimiento, me hubiese zambullido de otra manera, no hubiese tenido esas incertidumbres, esa sensación de vivir en un limbo. Quizás el saberme aca para quedarme me hubiese obligado a esforzarme mas en estrechar lazos aca, vivir en una casa mas hogareña, en conseguir un trabajo con mas futuro.

Aunque, a la vez, estoy muy tranquila que lo intenté. Nunca pequé de mediocre y siempre puse todo de mi. Los amigos que me hice puedo decir que son para siempre, el trabajo podía tener futuro si le meto varios meses mas y la casa... bueno... mudarse es lo más fácil. Pero los amigos son pocos y para el trabajo no sé si quiero dedicarle los meses que necesito. Al fin y al cabo, todo se reduce a que la necesidad impone una presión que todo lo puede... y como yo sabía que me volvía, no tenía esa necesidad. 

Y ojo, no me arrepiento. Soy muy consciente de esta decisión de volverme, porque, de hecho, todavía estoy a tiempo de cambiar de decisión, pero hay cosas que me tiran más. Simplemente, me permito preguntarme "que hubiera pasado si...". Me permito hipotetizar con ese pasado que no necesité que existiera y, después de un año y unos meses de lo que se podría llamar plena felicidad, de esa orgullosa sensación del objetivo logrado, de vivir en un constante viaje, un eterno descubrir... hoy me permito hacer el luto de ese futuro que le hubiera seguido.


Y solamente considerando la posibilidad de ese fututo, y haciendome cargo una vez mas que fue una decisión mia, puedo permitirme volver a Buenos Aire orgullosa.