La primer parada fue Niza, donde Luz Cassagne me abrió las puertas a su hogar y me hizo sentir como en casa. Salvo que "casa" era un viñedo con vista a los pre-alpes. Ella y toda su familia me acogieron, me dieron de comer y me sacaron a pasear: a una playa, a caminar por St.Jeanette, a la isla de St.Honoré enfrente a Cannes.... Pero, por sobre todo, Luz me dióo los cuidados de una madre, los consejos de una abuela y el abrazo cómplice de una viajante a otra.
Con el alma renovada partí para Carcassonne, a uno de esos hostels que es fácil convertir en hogar. Como estaba a 10 km del pueblo agarre una biciclets e hice el camino entre los viñedo y los campos de girasoles. No me explico la felicidad asociada a la bicicleta... ¿Serán las remenicencias de la infancia? ¿Será esa sensación que podés ir a donde quieras? ¿Será simple y llanamente ese increíble viento en la cara?
Y el final, el broche de oro para dejar Francia con el alma renovada: una noche en Toulouse con Cacha. Lo mejor es que fue de esas cosas que no estaban en los planes. Yo ya había hablado con Cacha y me había dicho que no iba a estar en agosto. Pero el 14 - yo estando a dos horas de viaje de Toulouse - me escribe diciéndome que iba a estar solo el 17. Si lo hubiésemos planeado no hubiese salido mejor.
Asi que el 17 estuvimos paseando por la villa rosada: el río, la plaza, las callecitas. Comimos empanadas cuasi argentinas, tomamos cerveza, charlamos de la vida, nos complotamos encontra de los europeos (como estoy descubriendo que a todos los expatriados les gusta hacer) y nos pusimos al dia. También, me malcrió, me invitó, me acogió y me mimó.
Después de tanto mimo (y viento en la cara), estoy lista para seguir. Basta de extrañitis y de nostalgia!
España: ¡here I come!
Que linda que estas Becco!! Besos, guada
ResponderEliminarFRANCIA CURA MUCHAS COSAS PERO QUE LUZ NO OCUPE EL LUGAR DE ABUELA ÉSE ES MIO
ResponderEliminarno hay nada como la bici!!!jejejej
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