martes, julio 17

Despegue

Ya había empacado todo, ya había tenido mis múltiples despedidas, con diversos discirsos emotivos incluídos, ya había visto mi cuarto vacío y libre de cualquier señal que yo había vivido ahí 5 meses. Y todavía no había caído.

Y conste que lo vengo debatiendo hace meses, analizando en profundidad qué significa volverme.

Y conste que me lo vengo repitiendo: "me voy en un mes", "me quedan 15 días", "última semana"...

Y conste también que venía anticipándome a como iba a reaccionar (mas que nada, vaticinaba muchas lágrimas)

Pero no. Recién cuando el avión despegó y ya no estaba sobre suelo inglés caí en la cuenta que.. bueno... Ya no estaba sobre suelo inglés.

¿Cómo estoy?

Está socialmente aceptado que frente a esa pregunta hay una sola respuesta aceptada, ya sea la mas tradicional "bien" o quizás una un poco menos estándar de "aca andamos...". Sin embargo, creo que en general la respuesta a esa pregunta esta coformada por un cocktail de sentimientos.

Ergo, ¿cómo estoy?

Estoy muy entusiasmada con la nueva etapa que se viene, de nuevos poyectos, nuevos trabajos, nuevas aventura, nuevo hogar...

Pero a la vez estoy nerviosa... Que me cueste encontrar ese nuevo trabajo soñado, que no todo resulte tan fácil como me gustaría, que el aterrizaje sea demasiado forzoso.

Estoy ansiosa con recuperar esa vida que tanto me gustaba de Argentina, mi familia, mis amigas, mis fines de semana en Martindale y mi tener un programa distinto cada noche.

Aunque también estoy preocupada porque mucho cambió en este último año y medio y yo - sobreadaptada y todo - tengo que volver a encontrar mi lugar.

Estoy nostálgica que se terminó mi etapa londinense. El sueño del máster en el exterior fue la zanahoria que me mantuvo en movimiento durante años. Y ahora que ya está, los recuerdos se tiñen de sepia y miro atrás y estoy convencida que no hubiese hecho nada de ninguna otra manera.

Estoy triste porque dejo atrás grandes amigos, lindos recuerdos y una muy linda vida que - a diferencia de lo que pasó cuando me fui de argentina - nunca voy a recuperar.

Pero, mas que nada, estoy feliz. Estoy feliz con lo vivido, y sé que si me cuesta tanto dejarlo es porque realmente valió la pena. Estoy feliz con haber podido hacer la experiencia, estoy feliz con el máster, estoy feliz con haber logrado domesticar Londres y estoy feliz con todo lo que esta experiencia me enseño sobre mi.

Y bueno, también esta esa sabiduría popular de que al fin y al cabo, "there's no place like home".

3 comentarios:

  1. Que maravilla Cande es este ejercicio de mirarte a vos misma, encontrarte, pensarte, sentirte e intentar entenderte.Te quiero! Se viene una gran nueva etapa!!!

    ResponderEliminar
  2. Nada para agregarte, me encanto lo que escribiste, tus cronicas LOndinenses han sido un placer, y todos hemos vivido tu experiencia casi como propia gracias a tu blog. Vienen nuevos desafios, nueva etapa tan desafiante como la anterior. A disfrutarla y vivirla a pleno!! Beso grande,

    ResponderEliminar
  3. Simplemente Beautiful!

    ResponderEliminar