El mismo día que un volcán en Argentina hizo erupcionar mi mal humor (y especialmente el de Florencia), mi querida Tincha me escribió un mail diciendo que iba a estar en Londres toda la tarde como escala antes de llegar a su hogar en Saudi Arabia (lleva un vida fascinante... les pasaría su blog pero no se digna a escribir uno).
Asi que estuvimos pasenado toda la tarde en Camdem con Tincha. Y para mimarme un poco más me compré una cartera re canchera. Porque yo lo valgo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario